«Estoy preocupado por el futuro. La natación mundial necesita innovación. Por eso apoyo la Liga Internacional de Natación para 2019 y más allá. Esto no perjudicará a las competiciones organizadas por la FINA«. El sudafricano Chad Le Clos es la última gran estrella que se ha sumado al grupo de estrellas que respalda el contestario movimiento impulsado por el magnate ucraniano Konstantin Grigorishin, una serie de competiciones del cancelado Energy for Swim y de la Liga Internacional de Natación (ISL en sus siglas en inglés).
Le Clos se une a Adam Peaty, Cate Campbell, Katinka Hosszu, Tom Shields o Michael Andrew, quienes han expresado su disconformidad con las políticas de la FINA. Los tres últimos citados incluso han presentado una demanda contra la FINA por restringir la competencia, medida tomada tras las presiones que provocaron la suspensión del Energy for Swim.
Tanto Le Clos como Hosszu y Andrew compiten estos días en el Mundial en piscina corta que se disputa en China.
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