Por quinta vez consecutiva, los responsables técnicos de la federación española (RFEN) incluyen la doble mínima en los criterios de clasificación para la competición más relevante del año. Desde que José Antonio del Castillo introdujera este sistema clasificatorio en 2015, los nadadores españoles aspirantes a la clasificación internacional han tenido que rebajar las mínimas en las eliminatorias y semifinales o finales. Entonces, en 2015, y también para los Juegos de Río 2016 y el Mundial de 2017, en este último ya con Albert Tubella como director técnico, las mínimas debían rebajarse en las series y las finales. Este año, para el Europeo de Glasgow, hubo un pequeño cambio: la RFEN introdujo las semifinales, dejando las mínimas para las eliminatorias y semis en todas las pruebas excepto en los 400 estilos y las pruebas de fondo. Con vistas al Mundial de verano de 2019, el sistema será el mismo.
Los criterios de selección españoles chocan con respecto a
los de países como Gran Bretaña o Italia, con mayor tradición, entidad y resultados. Tanto Gran Bretaña como Italia fijan unas mínimas únicas para sus respectivos trials nacionales: en Gran Bretaña del 16 al 21 de abril y en Italia del 2 al 6 del mismo mes.
El mismo camino siguen países como Suecia, cuyo clasificatorio se disputa del 13 al 16 de abril. Liderado por la campeona olímpica y mundial Sarah Sjöstrom, cuatro oros en el Europeo del verano pasado, el país escandinavo también fija unas mínimas únicas.
En Hungría (gráficos derecha), mientras tanto, uno de los grandes referentes de la natación europea, se fijan dos tablas de mínimas mínimas: A y B.
Por lo tanto, los referentes o criterios que siguen los responsables técnicos de la federación española son un misterio para un país que está lejos de poder medirse, por ejemplo, a países como Italia.
De hecho Australia ha quitado las semifinales en sus trials olímpicos para Tokio.
Los estadounidenses no han hecho semifinales en la vida, y eso que tienen una densidad de nadadores bastante superior a la de aquí (y a la de cualquier otro país). Si los que con más fundamento podrían celebrarlas no lo hacen, y no parece que les vaya mal en esto de la natación, igual su utilidad parece un poquitín custionable. Tampoco parece que les preocupe mucho el tema de las mínimas: si cumplen los requisitos de la FINA y hay hueco en el equipo, se clasifican; si no hay tantas plazas como nadadores potencialmente clasificados (dando como dan ¡¡¡!!! prioridad a los relevos), empiezan a descontar por las marcas más flojas. Y se acabó la historia.
En los trials USA hay semis en los 50, 100 y 200. De hecho hacen el mismo calendario que en las olimpiadas. Duran una semana.
Yo creo que aquí hay varias cosas a tener en cuenta: La primera, la RFEN debería de adaptar las mínimas a un criterio fijo (puntos FINA o rankings), y no a sus estimaciones para que no vaya casi nadie a un campeonato. En segundo lugar, la idea de simular series, semis y finales no es mala, pero creo que las mínimas deberían de ser las mismas en cualquier evento. Y en tercer lugar, aunque no creo que sea una prioridad, se podría apremiar a nadadores con nadar otras pruebas creando mínimas B, siempre y cuando en alguna prueba hayan acreditado la mínima A. Hay que estimular a los nadadores con mínimas factibles (dentro del nivel de la competición) para que así aumente tanto la competencia como la continuidad en la consecución de objetivos.
Las mínimas siempre las han calculado en base a los resultados de las competiciones del mismo nivel de los últimos años, y no están hechas para no llevar a nadie… Lo que han demostrado es que la gente que nada pruebas con mínima hace buenos resultados, y el que nada una prueba en la que no llevaba mínima, queda del 16 para atrás…
Si llevaran mucha gente, quedarían con unos resultados muy malos, y se diría que vaya pérdida de dinero llevar a gente para quedar el 25… Hagan lo que hagan, nos va a parecer mal….
El tema de semifinales creo que es bueno para trabajar el nadar varias veces a buen nivel. En otros países no necesitan hacer semifinales, porque debido a su alto nivel medio, para meterse en la final hay que nadar rápido… En España, la gente que va a los eventos importantes no tienen competencia para entrar en la final.
Hagan lo que hagan no nos tiene por qué parecer mal. Cada uno tendrá su opinión. La mía parte de que los responsables se apliquen la misma exigencia que ellos aplican a los nadadores. Porque completar una tabla de mínimas de gran potencia mundial lo hace mi vecina. España tiene que estar representada en las competiciones internacionales por sus mejores nadadores en cada prueba, aspiren al podio o no. A partir de ahí trabajar para mejorar.
Estoy totalmente de acuerdo, pero tu crees que el CSD va a permitir eso? Yo creo que si se llevara mucha gente tendrían problemas con las altas esferas…
A partir de ahí, estoy de acuerdo en que deberían llevar más gente, sobre todo en las competiciones menos importantes del Ciclo Olímpico, para que la gente compita a alto nivel en más ocasiones. Un problema que tenemos es que nuestros nadadores sólo se enfrentan a los mejores nadadores una vez al año, o dos como mucho si son europeos, y eso hace que cueste mucho… Coger experiencia así es muy difícil. Nuestros nadadores no viajan por el mundo compitiendo como hace cada vez más gente, y eso se nota…
El CSD no pinta nada en las convocatorias internacionales, esto es sólo cosa de la RFEN, entidad privada y autónoma. La RFEN sólo selecciona a muchos nadadores para competiciones donde los gastos los cubre el organizador: este fue el caso del Energy Standard en 2017 (40 nadadores) o la primera edición de los Juegos Europeos de Bakú en 2015 (20 nadadores). Cuando tiene cubrir los gastos, entonces el Sr. Carpena va con el freno de mano subido hasta arriba. Cuando se trata de su sueldo, entonces quita el freno… Este vividor del cuento federativo piensa que todos somos gilipollas y puede engañarnos… Pero no, algunos sólo somos medio-gilipollas y no nos engaña
Extraordinario artículo de natacción que pone en evidencia una vez más a la rfen y sus criterios restrictivos que reiteradamente no dan resultado alguno. Con este artículo vemos, que la natación internacional hace otras cosas y los señores Villanueva y Tubella otras, a ver cuanto durán juntos….
Yo creo que los mejores criterios deberian ser :
El primer clasificado en el OPEN en cada prueba será seleccionado siempre y cuando haya cumplido la fina b
El segundo clasificado en el OPEN en cada prueba será seleccionado siempre y cuando haya cumplido la fina A
En junior e infantil a el primer y segundo clasificado en cada prueba y a los 4 primeros en 100 y 200 libre para formar relevo